Quizás te hayas preguntado alguna vez cómo es la persona que está detrás de la traducción que te hemos enviado. La persona que ha trabajado intensamente con tu texto para trasladarlo a otro idioma, sin que se note que es una traducción. Que después ha releído su traducción para pulir la redacción de algunas frases y para conseguir que sea fácil de leer y de entender. ¿Por qué decidió dedicarse a la traducción y cómo se preparó para ello? ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo y cuál ha sido su encargo más raro?

Se lo hemos preguntado a nuestros traductores más habituales y aquí te presentamos las respuestas.

Se lo hemos preguntado a nuestros traductores más habituales y esto es lo que nos han respondido.

Hoy conocemos a Lydia, una de nuestras traductoras de alemán. Fiable, rápida y amable, siempre es un placer trabajar con ella.

¿Por qué quisiste dedicarte al mundo de la traducción?

Siempre me han gustado las lenguas extranjeras, y después de mi graduación en la escuela, encontré un curso universitario para traducciones técnicas que es exactamente lo que quería hacer.

 ¿Qué has estudiado para convertirte en traductora?

Estudié “Traducción técnica” en la Universidad de ciencias aplicadas en Magdeburgo-Stendal (Alemania) durante cuatro años y allí finalicé mis estudios como traductora técnica graduada en inglés y español.

 ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Con cada texto que recibo aprendo cosas nuevas. Siempre tengo que informarme y comparar palabras en sus contextos para encontrar la denominación más adecuada. Soy mi propio jefe y puedo decidir con quién y cuándo quiero trabajar.

 ¿Qué tipo de texto te gusta más y por qué?

Me gustan los textos sobre innovaciones y nuevas tecnologías. A veces recibo textos sobre un producto nuevo que sólo el inventor conoce, lo cual me parece muy interesante y excitante.

 ¿Cuál es tu rutina de trabajo?

Empiezo a las nueve de la mañana y traduzco hasta las seis de la tarde. A veces es muy estresante ya que tengo que cumplir con muchos plazos. También tengo clientes de diferentes países que necesitan traducciones certificadas, y me resulta muy interesante ver las diferencias entre Alemania y otras partes del mundo.

 En tu mesa de trabajo nunca falta…

Mi teclado. Podría trabajar sin ratón, pero mi teclado es imprescindible. Además, tiene que ser un teclado ergonómico.

 ¿Cuál es el encargo más raro que has recibido?

El encargo más raro fue la documentación y la interfaz de usuario de un producto que casi cada persona del mundo moderno posee. No debo decir qué producto es, pero cada vez que veo “mi” trabajo estoy muy feliz y orgullosa.